No se trata sólo de mantener lo que tenemos sino de seguir construyendo una tierra sana, seguir creando el equilibrio perfecto con la naturaleza.
Históricamente nuestros antepasados han trabajado los viñedos sin el uso de agroquímicos, siguiendo una viticultura sostenible. Técnicas antiguas que buscaban el mantenimiento de la biodiversidad en el suelo y el respeto por el entorno.
Todos los procesos tenían como fin el aprovechamiento de la energía y la materia para el mantenimiento y regeneración de los suelos que sostenían la economía familiar mediante una producción integrada.
Nuestro objetivo es una viticultura regenerativa que permita a nuestros viñedos adaptarse al clima cambiante.